En la última temporada de Mad Men un vagabundo escribe su nombre en la fachada de la agencia y se convierte en su dueño legal. Sorprendentemente la agencia comienza a prosperar después de que el vagabundo prohíba beber más de dos litros de whiskey al día en horas de trabajo. No, es broma, jamás permitirían que en Mad Men pasara algo tan interesante. Como mucho volverán a cambiar al actor que interpreta al hijo de Don.